Un arbolito de navidad azul y blanco , decoraba la humilde vivienda, tras las rejas negras de las ventanas , estaba el, la mirada perdida en el abismo y sus ojos , que vieron tantos amaneceres, llenos de lagrimas.
Su rostro reflejaba cansancio, pero a la vez paz, RESIGNACION, como si toda la eternidad hubiera caido sobre el.
Y su cuerpo estaba exausto de tanto dolor acumulado, de tantas veces en un hospital, de tantos remedios que tomar, pero alli estaba feliz.
Nadie le haria regalos, ni una pareja le diria te quiero , a las doce, pero alli estaba feliz.
No habria brindis , ni comida compartida, la soledad era su eterna compañera, esa amiga de la que no podia despegarse, su enfermedad lo minaba, por dentro y por fuera.
El hiv habia hecho estragos en su vida, lo habia discriminado, sus amigos habian desaparecido y no le quedaba nadie , solo el mismo.
Pero alli estaba feliz.
Se sentia feliz por estar vivo, porque a pesar de los dolores sucesivos, estaba vivo, vivo para amar, para compartir, para dar todo lo que un ser humano tiene para dar.
Puso la mesa para dos, la arreglo bien, la comida estaba lista y se prometio nunca mas estar solo,...por vos gustavo...dijo al brindar y sello sus labios con un trago de champagne, el mas caro, el mejor.
Luego comio y las velas ardian , como ardia su corazon, al recordarlo...tantas navidades juntos... donde estara , que sera de el... porque los homosexuales somos tan estupidos a veces...se dijo y comio , y comio hasta saciarse.
Y luego el postre, frutillas con crema, las preferidas de gustavo, las doce se acercaban raudas, incontenibles y se apresuro a comer.
Sentia cosquillas en su interior, pero estaba feliz, se regalo el mejor regalo que se puede comprar, un frasco de pastillas para dormir,
Se recosto en su cama, feliz, por la vida que habia llevado, por su trabajo, por sus amigos que ya no estaban, por sus conquistas, por su amor.
Y antes que dieran las doce se tomo las pastillas y durmio placidamente.
La muerte lo encontro feliz...por mi se dijo..- y el reloj dio las doce.
